Es una variedad de uva grande, de racimo suelto y de color amarillo. Es la uva blanca más cultivada en el mundo, centrándose en Castilla La Mancha el 90% de las plantaciones.
Se adapta a terrenos áridos y duros, especialmente en suelos calcáreos. Los vinos son limpios y brillantes, de color amarillo pálido, en ocasiones con algún tono dorado y pocas veces verdosos, con aromas marcados a cítricos, manzana y recuerdos a plátano. Un vino que puede acompañar a la perfección unos buenos arroces o pescados frescos.
En la actualidad, existen distintas investigaciones que han descubierto el potencial enológico de esta variedad. Es muy resistente a las plagas y enfermedades, lo que hace una variedad ideal para cultivos ecológicos.